Almería invita en la Semana de la Ciencia a descubrir la ciencia de las pequeñas cosas y acerca con charlas la labor investigadora
La Semana de la Ciencia de Andalucía recala en Almería con un programa 25 de propuestas adaptadas a la crisis sanitaria, una combinación de Café con Ciencia, charlas y paseos virtuales para acercar las principales líneas de trabajo de sus laboratorios a cerca de 4.300 personas. Esta quincena de divulgación, que organiza en Andalucía la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades y coordina la Fundación Descubre, cuenta en Almería con el apoyo de once instituciones que garantizan la calidad de las propuestas, todas diseñadas con un lenguaje ameno para inspirar nuevas vocaciones científicas.
La participación almeriense en esta XX edición de la Semana de la Ciencia de Andalucía arrancó el martes 3 de noviembre con una variada carta de Café con Ciencia, un menú en el que la Universidad de Almería (UAL) ha combinado disciplinas de diferentes materias para adaptarse a todos los gustos. Con un formato de microcharlas, expertos de la UAL han explicado cómo usar microalgas para mejorar el entorno, han analizado los contaminantes en los recursos y han abordado el cambio climático actual, los del pasado y lo que se esperan en el futuro.
También con un formato de charla distendida y alejada de tecnicismos, investigadores de la Universidad de Almería han desgranado los beneficios de la educación física, han calculado si hay agua para todos y han puesto en modo virtual la arqueología. Las propuestas almerienses también han demostrado que las matemáticas y la química están en nuestra vida diaria, han desvelado la vida secreta de los residuos y lo que es la microbiota ambiental.
Pero la Universidad de Almería ha preparado además otra decena de propuestas que, hasta el 15 de noviembre, servirán de escaparate a la investigación que se realiza en los centros y laboratorios de la provincia.
Qué son los hongos, ¿amigos o enemigos? Expertos de la UAL explicarán a estudiantes de Bachiller que las dos cosas, porque más allá de las setas existen microhongos como la levadura, beneficiosos, o los patógenos, algunos que aportan vitaminas y otros que son el enemigo más silencioso de la agricultura. Con el mismo objetivo de enseñar lo que no se ve, la Universidad de Almería explicará los microorganismos que reinan en el ambiente, todo eso que el ojo no percibe pero que está.
En este programa de propuestas, la UAL acercará las claves del ‘ProyectoPlastiMarMed’, una iniciativa que escenifica la cantidad de plástico que hay en la vida diaria y las consecuencias de que todos esos desechos lleguen al medio marino. También ambiental será la propuesta para conocer, de forma virtual y divertida, la vida secreta de los residuos y como puede generarse y crecer microorganismos en soportes muy diversos, incluida la piel.
En una muestra más de que las humanidades también son ciencia, una de las propuestas de esta Semana de la Ciencia abrirá de manera virtual el Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Almería, una estrategia para mostrar los equipamientos, piezas auténticas, herramientas de campo y el día a día de un arqueólogo.
Dentro de esta quincena científica, Almería suma también una actividad para conocer aplicaciones para móvil de lectura y escritura digital y ‘Stopdrovi’, el juego para móviles contra el consumo y el bullying en adolescentes, entre otras propuestas que incluyen demostrar que las matemáticas están en todas partas o las prácticas sostenibles en la agricultura de invernadero.
La Semana de la Ciencia de Andalucía ha programado este año 374 propuestas, iniciativas preparadas por 123 instituciones de las ocho provincias que se han adaptado a un formato virtual por el contexto sanitario sin renunciar a su alto nivel de calidad.
Esta quincena divulgativa también ha servido en Almería para que el Biobanco del Sistema Sanitario Público de Andalucía aborde las inquietudes investigadoras en el mundo de la Medicina y presente los retos de futuro y las líneas de trabajo del nodo almeriense.